Sexual
Estoy seguro de que
nunca lograrás escapar de mi mirada,
ni siquiera lo intentés,
ya en ella estás congelada.
Tan sólo estoy esperándote llegar.
Quiero que derroches tu fuerza,
que mi lengua la matice,
que me enseñes un nuevo sabor con delicadeza,
que tus poros me energicen.
Te quiero hacer sentir morir,
pero que nunca despegués tu alma de la verdad,
de tu cuerpo, de ese físico que necesito consumir
y respirar, tragar,
de tu cuerpo que utilizo para mías días vivir.
Quiero hacerte sentir como ni yo lo he logrado,
quizá más diosa, más celestial,
que te sintás única, trascendental.
De tu alma me quiero alimentar,
que de ella broten todas las flores necesarias,
que me brinden tu amor en completa libertad,
y los minutos de alquimia con lujuria vengan ya.
Estoy aquí único para vos,
tan sólo existo para gritar entre tus piernas,
para escuchar tus mordiscos sobre mi mirada,
para recorrer el mundo,
con mi piel sin causarte daño.
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