Ten, toma provecho

No sé a quien dedicar esto
si a tus memorias
O a mis vagas ganas de verte.

Es como si aún sintiera inspiración al pensar en vos,
como si nunca te hubieras ido.

Empero, una vez que te busco,
zarpan y se deshacen las ideas que tengo de lo que eras,
en miles y miles de pensamientos,
que si se tratan de armar,
me convertiría en asesino.

Es como un dolor de cabeza,
un estrés y agradezco que sólo sea eso,
porque de no serlo,
de verdad que te convertiría en lápida.

Porque no recuerdo que hayas hecho algo bueno,
porque no siento que hayas hecho nada regular,
nada por mi.

Te aprovechaste.

O no, la cruda verdad es que yo fui un idiota,
un insulto para mi propia inteligencia,
si es que la tengo después de lo que me hiciste vivir.

Y tal vez por esa razón las ganas de verte no sean vagas,
sean palpables y conocidas, muy conocidas.

Entonces sí,
dedico esto a tus memorias,
a tus similitudes con la muerte,
porque te encanta bailar cerca de los acantilados,
sin barandas ni soportes,
te gusta jugar con la inteligencia
con las ganas de vivir
y las ganas de ser feliz de los demás.

Ten, toma provecho,
hoy estoy de buen humor.