No es cuestión...

Es cuestión de buscar la independencia 

me han dicho.

Yo no estoy tan seguro.

Es difícil dejar de valorar lo que está 

y más difícil olvidar lo que tuvo valor.

No puedo simplemente renegar de lo que me has hecho,

y no puedo jamás olvidarme de lo que has logrado.

Quiero mi vida junto a la tuya,

estoy apostándole al universo que,

juntos, vos y yo, somos una legión

invencible, capaz de redimir traiciones y

hacer despegar al mundo.

Le estoy jurando al dios personal de cada cultura

que con un orgasmo tuyo junto al mío, nada,

nada nos puede hacer cambiar de opinión,

que la vida es felicidad y que jamás se detendrá.

Sólo el tiempo parece querernos ayudar,

nos quiere añejar para así hacernos recuerdos y

con facilidad entrar en ese libro de tapas negras

que dice historia de mis pensares, historia de mis amores,

dicen que por poner amores, me refiero a más

que hablo de otros entes, otras personas,

pero no.

Yo hablo de lo que mis distintas etapas lograron

solo junto a tu vida, sólo junto a tus iluminaciones,

los giros drásticos, la alegre tribulación que vivimos,

el atardecer que nunca llegó.

Por eso digo que no estoy tan seguro que sea cuestión

de buscar la independencia. Somos independientes,

somos cada uno. Somos vos y luego yo. 

Porque de otra manera no podríamos ser nunca,

no podría jamás haber encontrado mi irreverencia a 

los distintos caminos, 

de no haber sido... Por vos.