¿Conocías el hecho que ocurre aquí?

¿Conocías el hecho que ocurre aquí?

Algo en un pasado muy cercano me había contado que hoy lo vería, y justamente después de aquel tiempo vengo reconociendo que tal profecía llegó a cumplirse en instantes como estos donde hasta mi incredulidad lo vio venir. 

Y sé que sabés de qué estoy hablando, sé, estás segura de a pesar de que hoy tenemos menos cosas en común, nuestra comunicación casi astral continúa intacta y que has de leer los pensamientos que aún no se generan en mi mente, que ya los has procesado y ejecutas de antemano las respuestas que necesito a mi expresión. Quiero decir, aún amas a esta mujer que hoy te habla de frente sin necesidad de mover sus labios.

La capacidad que has tenido de comprender mis dolencias y alabar mis virtudes, una vez más han subido mi ego para tratar de alcanzar el tuyo, de aprender a llegar tan algo como tu autoestima, esa que tanto me enamoró desde el primer día donde tu propia arrogancia hizo que mi boca se convirtiese en agua y mi cerebro pensase que tenías que ser mía y yo tuya, no puedo decir que fue amor pero sí en amor se convirtió... o en algo muy cercano a ese sentimiento. Esa distancia que hoy trato de describir en lo que aquí genero, es algo simplemente usual que puedo imaginar todas las parejas pasan, pero es algo a lo que definitivamente no me siento acostumbrada por parte tuya y algo que me hace sentir incómoda, incluso aún más que el hecho de no tenerte, porque al saber que estás conmigo hoy y estás lejos, me hace sentir incapaz e inconclusa. 

Sabés que soy una mujer lista para ser independiente, porque así lo fui antes de estar junto a vos, tuve tantas oportunidades a tu lado que en cada una de ellas decidí seguirte y ser sumisa a tus ideales, religiones y curvas mentales -diría que hasta las corporales- que me han enseñado un rostro distinto que no sabía que poseía, un rostro lleno de angustias que me hacen ser feliz, de dolencias que me han querer vivir y de soberbia que me llenan de oscuridad, necesaria para saber discernir de lo que me conviene a mi, y sé que lo que me conviene viene de vos.

Por eso, te repito la pregunta: ¿Conocías el hecho que ocurre aquí?

Porque aunque ya sepás lo que quiero decir, aunque hoy mi sangre te deletree lo que siento y quiero, siento la sensación de que definitivamente no sabés de qué se trata. Es triste, aún más triste de lo que yo podía imaginar, pero es algo que nos hará felices a las dos, de eso estoy segura.

El hecho es que hoy decidí dejar de contenerme y facilitarle a mis labios expresar lo que siento, porque luego de tanto tiempo junto a vos, nunca había podido contarlo, has de saberlo, pero aún así también has de saber que mi inseguridad con respecto al amor, me hacía detenerme y dejar de conversarlo, pues no podía, no me sentía lista y para ser sincera, nunca lo estaré pero ese paso adelante es momento de darlo y aunque mi preparación sea poca, hoy, hoy, hoy... 

Deseo vivir junto a vos hasta acabar el contenido que se encuentra en mi espíritu, deseo desgastar este recipiente que asemeja lo que mi alma expresa, siente y ve cuando estás cerca, pero que se desgaste por vos y tus miradas, por vos y tus momentos de poca lucidez, de los maltratos que podemos hacerle al odio y por las injusticias que hacemos sentir a los infelices cuando estamos juntas.