Allá en tus ojos

Uno puede viajar, sentirse seguro y admirar los paisajes que la naturaleza o el ser humano han forjado para nuestras vistas, o las de ellos. Puede permitirse admirarse o usar su orgullo para conquistar nuevas premisas mentales y pensar "yo pude haberlo hecho mejor", cuando sinceramente sabés, con derecho, que no es cierto. No pudiste haberlo hecho mejor.
No pienso motivarte, darte un apretón en el hombro y decirte "viajá conmigo, el viaje será mejor juntos", porque no, así no será. Prefiero hacerlo solo.

Prefiero darme cuenta de que soy un alma singular, o al menos de eso quiero convencerme. Quiero distraerme observando la obra maestra de una placenta pasando cerca, o al menos engañar a mi cerebro y decir "conozco ese perfume", cuando sólo lo tuve una noche por inculto y desgraciado, o quizá porque así lo quiso quien lo portaba. Pero así es, eso prefiero, ir solo.

Aveces pienso que es mejor dejar pasar las horas de sobriedad y vivir cada minuto como si estuviese obsesionado, almacenado en una droga. Que mi confinamiento fuese el buscar el éxito, cuando el éxito sólo lo puedo encontrar en otro lugar, más allá de donde puedo escuchar o tan siquiera pensar. Sin embargo, aquí llegás vos.

Un ser, una deidad, no sé. Sos un animal, un felino o un camello soportando angustias sin saber que es realmente una angustia. Es ahí donde me doy cuenta que quiero ser como vos, peleando con mi ser por un poco de esa expresión, o por esa rara emoción de sentirse hechizado por obra o una mano que obra en favor al poder.

Allá en tus ojos es donde quizá busque, después de tanto viaje solitario, tanta arrogancia, tanto dolor, tanta pena y amor por lo desconocido, vuelva y te vea indigente y quiera verte, seás quien seás, allá en tus ojos encuentre la fuerza que no viste en lo míos, porque allá en tus ojos de extraño, logre saber que antes en uno de mis viajes te confíe la vida para poder volver aquí y reiniciar mis viajes en soledad para encontrar a alguien más como vos.

Comentarios

Entradas populares