Transigente

Luego de tremendos conflictos,

aún amo como me permitías dormir sobre tus muslos.

Haber dado la batalla en contra del dolor, 

la cual al final el dolor ganó,

pero la dimos, ¡Ganamos!

Seguir juntos.

Y seguir juntos para disfrutar del frío de la ciudad,

de la insensibilidad de nuestras pieles.

Bien lo recuerdo aquel momento, 

cuando desmantelaste mis pieles tan sólo para recibir el olor de mi sangre

que no te gustó, y aún más recuerdo cuando la probaste,

deseaste no haberlo hecho... Quizá porque te gustó.

Y a mi me gustó más.

Tan complaciente, tan dulce mi amor.

Ahora ven, entra de nuevo en mi corazón,

eso sí,

rompe tus huesos que ya no cabes, has comido tanto de mi ser

has aumentado tu elegancia, y tanta elegancia no alcanza dentro de mi

tanto poder no lo resiste mi alma,

tus alas no caben, arráncalas,

cose tus labios, y véndalos

exprime la bondad de tu ser,

te recuerdo, en este infierno no caben tus destellos de luz.

Ya no duele, ya en este momento he olvidado como es el dolor

Todo porque te amo, te amo tanto que sé que cambiarán las cosas

Y harás todo lo que te he pedido por mi.

Primero moriré, antes de comprobar la mentira.